El edificio se basa en la unidad entre una planta cuadrada, una sección escalonada y un programa racionalizado. La nueva edificación de dos plantas y cubierta verde, va aumentando la superficie en cada planta gracias a una estructura de grandes vuelos, proporcionando el confort lumínico interior necesario, evitando la radiación solar directa, y permitiendo a la vez la iluminación natural de los espacios interiores.
En planta baja se disponen los usos destinados a las personas de menor edad, las zonas de mayor ruido y los despachos de administración y control, liberando la planta primera a aquellos usos que requieren un mayor silencio y destinados para un público adulto. El resultado final es un edificio con reminiscencias a Pagoda oriental, pero a la inversa, es decir una Dagopa contemporánea.
Infografías Brage Tuñón